¡Hola! Me llamo Raquel.
Te voy a contar cómo es un día de mi vida entre semana.
De lunes a viernes, me despierto a las siete y media de la mañana. Después de sonar el despertador, me levanto de la cama y me ducho. Después de ducharme, me seco el cabello, luego me visto y me maquillo. A las ocho de la mañana tomo el desayuno. Normalmente, un café y un cruasán.
Mientras desayuno leo las noticias desde el móvil o miro cualquier red social. Acabo de desayunar en unos 15 minutos, y entonces me cepillo los dientes. Después preparo mis cosas: el bolso, las llaves de casa, el móvil… todo listo para ir a trabajar. Salgo de casa a las 8:25, aproximadamente, y voy en coche hacia la oficina.
La oficina no está lejos de mi casa, pero tardo en llegar unos 20 minutos porque a esa hora hay mucho tráfico y se forman atascos. Aparco el coche, camino unos pocos metros y llego a la oficina unos 10 minutos antes de comenzar a trabajar a las nueve en punto. En ese tiempo, hablo con mis compañeros sobre asuntos del trabajo o sobre cualquier otra cosa.
A las nueve en punto comienzo a trabajar en la oficina. Escribo informes y atiendo a los clientes. Hago mi trabajo hasta las 13:30. A esa hora empieza un descanso de una hora para comer. Todos los compañeros de trabajo comemos en la cafetería. A veces llevo comida preparada en casa.
Tras la comida, me incorporo de nuevo al trabajo y sigo realizando mis tareas hasta las 17:00, que es a la hora que salgo del trabajo. Al salir, voy a un gimnasio que está a unos cinco metros de la oficina. Allí practico todos los días algún deporte, como natación, pilates, boxeo, etc., y lo hago durante una hora aproximadamente.
Después de salir del gimnasio, alrededor de las 18:00 horas, voy a comprar al supermercado o quedo con mis amigos para tomar algo o ir al cine. A las 21:00 vuelvo a casa. Me pongo ropa cómoda para estar en casa y me preparo la cena. Después de cenar, veo una serie de televisión, navego por Internet o leo un libro. A las once de la noche me pongo el pijama y me voy a dormir.